El riesgo de conducir con la luna delantera rajada
Como conductores, sabemos que la seguridad al volante es primordial. Una parte crucial de esta seguridad es contar con una visibilidad óptima, lo cual depende en gran medida del estado de la luna delantera de nuestro vehículo
¿Pero qué pasa si esta se encuentra rajada o rota? ¿Es seguro o incluso legal seguir circulando en estas condiciones?
Legalidad y seguridad: ¿Se puede circular con la luna delantera rajada?
Aunque no existe una normativa específica en España que prohíba conducir con una luna delantera rajada, hay reglas relacionadas con el estado del vehículo y la visibilidad adecuada que son aplicables.
El Reglamento General de Circulación en su artículo 19 exige que “
la superficie acristalada del vehículo debe permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor”. Por tanto, circular con una luna delantera rajada podría considerarse una infracción y ser motivo de una
multa de hasta 200 euros. Incluso, podría llegar a inmovilizarse el vehículo si su estado supone un riesgo para la seguridad.
Los riesgos de conducir con una luna delantera dañada
Más allá de las multas, conducir con un parabrisas en mal estado conlleva riesgos significativos:
- Reducción de la visibilidad: Especialmente si la rajadura está frente al conductor.
- Seguridad en impactos: Una luna intacta ofrece mayor resistencia en caso de accidentes.
- Inspección Técnica de Vehículos (ITV): Un parabrisas dañado resultará en una evaluación desfavorable.
Causas comunes de rajaduras en las lunas delanteras
Las lunas delanteras pueden sufrir daños por diversos motivos, como el impacto de objetos pequeños (como piedras), tensiones estructurales, vibraciones excesivas del vehículo, vandalismo, o una instalación incorrecta del vidrio.
Reparación o cambio: ¿Qué hacer?
La necesidad de reparar o sustituir la luna depende de la severidad del daño. Si la rotura es menor que una moneda de 2 euros y se sitúa fuera del campo de visión del conductor, una reparación puede ser suficiente. Pero si el daño es mayor o se encuentra a menos de 6 centímetros del borde del parabrisas, se hace indispensable el reemplazo.
Un parabrisas dañado no solo es un riesgo para la seguridad de los ocupantes del vehículo, sino que también compromete la integridad estructural del coche. Por lo tanto, es crucial acudir a un taller especializado para resolver cualquier problema con la mayor brevedad. En casos de sustitución, es vital asegurarse de que el nuevo cristal esté homologado y mantenga la misma calidad que el original, garantizando así la seguridad y cumplimiento de las normativas de tráfico.
Consulta tu póliza de seguro
Antes de asumir los costes, verifica si tu seguro a todo riesgo o con cobertura de lunas incluye este tipo de reparaciones o sustituciones.
En
Nubecar, entendemos la importancia de mantener tu luna delantera en perfecto estado. Por eso, ofrecemos servicios de reparación y reemplazo eficientes y de alta calidad. ¿Tu luna delantera necesita atención? No esperes a que un pequeño daño se convierta en un gran problema.
Solicita tu cita en el taller más cercano o
pide un presupuesto sin compromiso. ¡Contacta con nosotros hoy mismo y asegura una conducción segura y conforme a la ley!