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Es posible que si está lloviendo bastante en la calle nos perjudique directamente a nuestra conducción. por ello existen las escobillas limpiaparabrisas en nuestro coche que eliminan cualquier problema de visibilidad cuando las condiciones meteorológicas son complicadas.
De hecho hay estudios al respecto que señalan que conducir un vehículo con un limpiaparabrisas en mal estado supone una pérdida de visibilidad que oscila entre un 20% y un 30%. Por esta causa se comprueba su estado en la ITV, de acuerdo a las indicaciones que aparecen en el Manual de Procedimiento. El técnico debe comprobar que funcionen correctamente, que su superficie de barrido sea la indicada y que el estado de las escobillas sea bueno.
Durante la ITV, el inspector pedirá al conductor que los active y también comprobará que salga el líquido para limpiar el cristal. Si este no fluye correctamente se considera un defecto leve, que no impedirá que el vehículo sea apto. Sin embargo, hay varias situaciones que podrán acarrear un suspenso por ser considerado un defecto grave. Entre ellas están:
Desde AECA-ITV explican como saber que están bien. Por ejemplo, si al barrer dejan rastros en el cristal hay que cambiarlas, ya que esto podría indicar que la goma se encuentra estriada o que tiene algún corte. Este fallo reduce la visibilidad.
Otro fallo puede producir que no limpien el cristal correctamente, dejándolo emborronado o con zonas sin limpiar. Esto indica un fallo en el soporte. Por ejemplo es posible que se cuele el viento por debajo del portaescobillas, produciendo un desgaste continuado.
También hay que estar atentos al ruido. Si se produce puede deberse a que el caucho se ha endurecido por llevar mucho tiempo sin sustituirse, lo que indica que es el momento de cambiarlas.
